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-La besamel para rebozar los bocaditos tiene que quedarte espesa para que al freírlos no se salga, si cuando la estás haciendo ves que te queda liquida sigue removiendo hasta que te quede consistente, cuando se separe de las paredes de la sartén al darle vueltas estará en su punto. Tienes que prepararla como si fuera para croquetas, y sumergir los bocaditos cuando aun este bastante caliente, si se enfría se endurece y es muy difícil rebozarlos. Para darle más sabor se añade las yemas y el queso rallado.
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-La mortadela les da un sabor característico, pero con jamón de York o serrano, o salchichón, o cualquier otro fiambre también están buenísimos, mejor si las lonchas no son muy finas.
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Ingredientes para cuatro personas
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600 gr. de calabacines.
100 gr. de mortadela en lonchas un poco gruesas.
50 gr. de mantequilla.
50 gr. de leche.
2 yemas, mas 2 huevos para rebozar.
2 cucharadas de queso rallado.
Una pizca nuez moscada recién rallada.
Pan rallado.
Sal, pimienta negra molida.
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Modo de cocinar
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Lava los calabacines, sécalos y córtalos en rodajas no muy gruesas, de medio centímetro aproximadamente.
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Parte la mortadela en trozos, más o menos del tamaño de las rodajas de calabacín.
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Forma los bocaditos de calabacín poniendo un trozo de mortadela entre dos rodajas de calabacín y resérvalos.
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Calienta la leche en un cazo.
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Funde la mantequilla en una sartén y añade la harina, remueve hasta que este disuelta y, a fuego suave sofríela unos minutos para que la besamel no sepa a harina cruda. Vierte poco a poco la leche caliente y sin parar de remover. Cuando este toda la leche incorporada sigue removiendo y cuécela 10 minutos hasta que la besamel quede consistente, échale un poco de sal, pimienta y nuez moscada y pruébala, rectifica la sal si fuera necesario.
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Retira del fuego y añádele el queso rallado y las 2 yemas y mézclalo bien.
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Sumerge los bocaditos de calabacín en la besamel, hazlo uno a uno y con cuidado para que no se abran y colócalos sobre papel de aluminio engrasado con un poco de aceite para que se enfríen.
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Cuando la besamel que recubre los bocaditos este sólida, pásalos por harina, huevo y pan rallado y mételos en el frigorífico 30 minutos.
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Calienta abundante aceite en una sartén y fríe los bocaditos hasta que estén dorados por todos los lados. Según los vas sacando ponlos sobre papel de cocina para que escurra el exceso de aceite.
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Sírvelos en una fuente decorada con ramitas de perejil.
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